Andrés Díaz. Teatro por alegrías en el Festival de Títeres de Santa Lucía.

Teatro por alegrías en el  Festival de Títeres de Santa Lucía.

Andrés Díaz en el Centenario del Colegio de Médicos de Las Palmas.

Celebración del centenario del Colegio de Médicos de Las Palmas Andrés Díaz, licenciado en arte dramático por la Escuela de Actores de Canarias, representa al Doctor Don Delfín Roldán Tapia que en un singular viaje por el tiempo nos cuentan las anécdotas del Colegio de Médicos desde los años 40 a finales de lo 60 del siglo pasado.

           

El Colegio de Médicos de Las Palmas ha celebrado que tiene un siglo de vida. El Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria acogió este multitudinario e histórico evento que ha reunido a las personalidades más importantes de la esfera pública, profesional, política y médica de la provincia, y del resto del país. Se trata de un homenaje a una institución centenaria, que ha sido partícipe de los grandes hitos de la sanidad canaria y sigue trabajando por los mismos motivos por los que se creó a principios del S. XX: ¨dignificar la profesión médica que, por ende, es mejorar la salud de la ciudadanía¨, concluyó en su monólogo Andrés Díaz, que acercó la centenaria historia del Colegio de Médicos a los invitados. Este actor supo, con temple y profesionalidad hacer, a través de la palabra, un recorrido por los aconteceres más curiosos y relevantes en los más de 100 años de esta institución. Fue una noche para recordar entre los profesionales médicos presentes y todos los invitados vinculados al mundo de la sanidad del archipiélago.

Capitán Morgan conquista las Islas Canarias

Andrés Díaz interpreta al memorable corso, Henry Morgan, en su periplo por las mejores salas de fiesta de la provincia de Las palmas. Las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura han sucumbido al asedio de este pirata, al servicio de la corona inglesa, que reparte regalos y alegría por doquiera que va.  Ayer fue en Sotavento, en el muelle deportivo de Las Palmas de Gran Canaria, y esta noche, tras una travesía que recaló en la península de Jandía, en la que el público embravecido intentó oponerse a su desembarco, recaló en la sala Tortuga, isla de Fuerteventura, donde la población nativa puso a prueba a su tripulación, y nada pudieron hacer para evitar la conquista de Morro jable.